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Vidas que trascienden; Sarabel Möller Dávila

La vida de Sarabel Möller ha sido maravillosa como artista en cierne. Ha viajado a Europa y sus ojos han visto lo que pocos prospectos pueden alcanzar en estos difíciles tiempos: estudiar con experimentados maestros del arte italiano como el escultor y pintor Mario Paccioli, no sin antes ser alumna de destacados pintores y docentes locales del arte universal como el ameritado maestro Alfonso Cárdenas Sanmiguel (+), los maestros de la Galería La Misión, Arturo Fraustro y Celia Espinosa, cursos en Artes Plásticas de la UAdeC, entre otros. Los padres de Sarabel son el destacado grabadista y pintor Gustavo Möller y Saraisabel Dávila de Möller. Nació el 22 de noviembre de 1975 en la ciudad de México, y tiene dos hermanos, Gustavo y Bernardo. Entrar en la casa de los Möller es tocar visualmente el colorido del mundo de la imaginación, creatividad y estética. En las paredes cuelgan cuadros realizados en diferentes técnicas, maravillosas obras que en diversos formatos se exhiben al visitante como dándole la permanente bienvenida. HERENCIA ARTÍSTICA A sus 33 años Sarabel recuerda que de niña le gustaba dibujar paisaje y veía a sus padres trabajar en el estudio de grabado, en el taller de pintura y para ella, haber nacido en un entorno de arte, le llamaba la atención, por lo tanto desde muy pequeña su mamá, mujer sensible al arte, la llevaba a clases de dibujo y lo que le ponían en la escuela. Confiesa que lo que ella hace es muy diferente a lo de su padre aunque él maneja también arte sacro. Sus figuras son extrañas, sobrenaturales, que con el manejo del grabado resaltan y gustan a la gente, comenta. En mi caso de muy niña me gustaba dibujar paisaje, animales, árboles, todo lo que en ese período de vida le gusta al niño hacer en acuarela. Pero, creo que mi aventura comenzó cuando en una mueblería me regalaron unas piececitas de madera que eran de mis juegos favoritos, armar y hacer figuritas que luego me sirvieron de modelo. SU PADRE Y SU VIDA La presencia de su padre Gustavo Möller en el ámbito del arte, al ser premiado en Italia y empezar a destacar en países como Estados Unidos, España, Japón, Francia, entre otros, le dio seguridad a Sarabel por entrar de lleno con el arte y comprometerse a empezar a hacer historia. En la vida de Sarabel hay un hueco significativo, estuvo ocho años fuera de Saltillo, que para un artista es algo serio porque las ciudades cambian, las gentes crecen y no es el mismo sol de la mañana en que se fue al actual. Sin embargo, artistas de la talla de Marco Gómez Saucedo, Armando Meza, Otilio Peña, que tienen contacto con su padre, de una u otra forma han influido en su desarrollo. Desde hace un año nuestra artista se dedica de tiempo completo al arte y suman en ella diez años de trabajar sobre pedidos. Y cuando vieron ellos que tenía posibilidades de salir adelante en esto me apoyaron. TRABAJO ACTUAL Por lo pronto, con toda esa enjundia que le pone a su proyecto de vida, Sarabel, por el momento, realiza réplicas, hace retratos y tiene ya en planes una exposición por lo pronto con diez bocetos de sus próximos cuadros. Sarabel gusta del arte decorativo un tanto futurista, moderno. Posee influencias del arte japonés, combinar un poco con lo que es el retro y el fashion, por lo tanto, está enamorada de lo que la moda impone cada día e intenta plasmar algo de su época. Sarabel cree a estas alturas de su vida y de lo que le han proporcionado sus padres, especialmente influida por Gustavo Möller, que ya es hora de que venga el despegue independiente, es decir, comenzar a crear. REPRESENTAR ALGO BELLO Para Sarabel el arte es representar algo bello; la representación de un objeto de nuestra época que a la vista humana trascienda. De ahí mi necesidad de trascender, dice con mucha seguridad, porque la técnica del temple es la que más conserva los materiales, un cuadro puede durar mil años, por eso las pinturas que yo hago se han conservado mucho. Sarabel es una mujer cuyo carácter serio la define como una artista a punto de dejar la dependencia. Hay talento, ganas, apoyo y preferencia por el arte decorativo y fashion que la hace suceptible de mejorar su proyecto, mientras surja de ella, la creatividad, que no es más que el "yo" interno que nos transforma y nos hace libres ante los demás. Enhorabuena a Sarabel por su esfuerzo y decisión y ejemplo de vida por alcanzar una meta. SUS ESTUDIOS Sarabel realizó su primaria y secundaria en el Colegio Americano; la preparatoria en el Colegio Ignacio Zaragoza y sus estudios superiores en la Universidad Autónoma del Noreste, en Administración de Empresas. En ese inter de estudios formales viajó a Francia para estudiar iconografía, pintura de las imágenes religiosas, y en Florencia, Italia, escultura con Mario Paccioli.